El bicentenario es una ocasión dependiendo de quién se trate, para festejar, para aprender, para congratularse por los logros y avances, pero también para auto observarse y aceptar lo que está mal, sea sólo en el presente o incluso desde mucho antes de la Independencia. Los mismos indígenas llevan tiempo denunciando las incongruencias de estos festejos de cara a su realidad. Así, aprovechando la ocasión en las últimas semanas se han movilizado, protestado, emitido comunicados, hecho presencia en los medios y quejado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario